Non, non! . . . Debout! Dans l'ère successive!

Brisez, mon corps, cette forme pensive!

Buvez, mon sein, la naissance du vent!

Une fraîcheur, de la mer exhalée,

Me rend mon âme . . . O puissance salée!

Courons à l'onde en rejaillir vivant.

 

Paul Valéry, Le cimetière marin

 

 

 

MEDITACIÓN #127 EL CEMENTERIO MARINO es una instalación destinada a recordarnos la epopeya silenciosa de los miles de migrantes y refugiados que pierden su vida en el Mediterráneo, la mayor fosa común del mundo y de todos los tiempos. El número de migrantes muertos en sus tentativas de alcanzar las costas europeas crece cada año, poniendo de manifiesto las tragedias personales que se ocultan tras la aparente frialdad de las estadísticas.

2016 llegó a su fin con un récord del bochorno: el de ser el año con más muertos en el Mediterráneo. 5000. 5000 muertos. Esa es la cifra. A este dato, se suma el récord histórico en cifra de refugiados y desplazados desde la segunda Guerra Mundial: 65,3 millones.