Su Alonso e Inés Marful dejan atrás su trayectoria académica y profesional en 2005 para agrupar experiencias y lenguajes en torno a un proyecto artístico común. Procedentes de mundos diversos, la confluencia de ambas ha dado como resultado una estética de coalescencia en la que la fotografía expandida, la filosofía, los textos, la música, la performance… se reúnen para dar entidad y espesor a una obra de signo eminentemente multidisciplinar.

Desde sus primeros proyectos puede verse el trazo seguro de una propuesta con profundas raíces culturales y una poética singular que gira en torno a temas y motivos intemporales. La fugacidad de la vida, la identidad, el lugar del heideggeriano ser-para-la-muerte en un universo tenazmente desconocido son vetas que recorren proyectos de base fotográfica, estética minimalista y vocación silenciosa tales como 1,618 M2 DE CIELO; METÁFORAS DEL CENTRO o EL 5% DEL UNIVERSO VISIBLE. Una herida autoinfligida en la frente de una de las artistas, en CÓMO NOMBRAR EL GRITO, abre la veta performativa de su obra, señalando el camino a una gramática orgánica que empieza a expandirse en planos plásticos y textuales más ambiciosos. La fotografía estalla en volúmenes tridimensionales y los proyectos se presentan a partir de aquí acompañados de libros de artista. Inscritos dentro de lo que las autoras califican como “código íntimo”, se exhiben es site-specifics especialmente elegidos por las autoras. Un estilema marcará a partir de entonces todas sus obras: la presencia de las coordenadas espaciales, la localización geográfica y la elevación sobre el nivel del mar.

De forma progresiva, Alonso y Marful van abriendo nuevos caminos a la seriación, yuxtaponiendo elementos que destacan los atributos circunstanciales que acompañan al individuo en situación sobre un fondo común de temas e invariantes antropológico-existenciales. Sus proyectos componen frescos visuales, textuales y sonoros y subrayan el carácter inefable y secreto de la experiencia individual (MÉDITACIÓN #381 LA CEGUERA). Son interioridad que busca y que se busca en los radicales comunes de la especie. Buscando transmitir una experiencia íntima, se proponen como piezas de cámara (MEDITACIÓN #193 ILUMINACIONES 37; MEDITACIÓN #752 LA QUIETUD; MÉDITACIÓN #329 FALACIA DEL SIGNIFICADO) o, en ocasiones, como artefactos que únicamente pueden ser conocidos por lectores individuales (SILENT PRESS).

Simultáneamente, y subrayando la tensión entre lo personal y lo social, construyen proyectos que señalan su abierta beligerancia con el ahormamiento ideológico-político y su apuesta por los márgenes y las minorías oprimidas y silenciadas. Nacen, así sus “dispositivos de resistencia lírica”, composiciones y performances de corte político pero de registro poemático y conceptual en las que tratan temas como el de la opresión histórica de las mujeres (LIBRO DE LAS MUJERES MUERTAS; RE-ACTION)la transexualidad (LA IDENTIDAD HERIDA) o la inmigración ilegal (CORRIENTE ALTERNA; DE PROFUNDIS; UNA, GRANDE Y LIBRE) , apelando a una difusión restringida e intensa en ámbitos en los que, convencidas del poder de la voz y la mirada detenida y consciente, reclaman el contacto directo con cada uno de los asistentes.

La muerte de las madres señala la apertura de su poética hacia un horizonte de sacralidad laica, que reclama el reencantamiento del mundo en el seno de un humanismo panteísta plagado de referencias filosóficas y literarias. La obra rompe las fronteras individuales y se abre a la presencia de múltiples actores y elementos naturales (agua, tierra, fuego, cera, fluidos orgánicos…) buscando dialogar con la vida en una relación no jerarquizada, integradora y orgánica. LUGARES COMUNES; ORACIÓN; MÉDITACIÓN #184 CUADERNO DE PIEDRA o SOLILOQUIO DEL ICONO se encuadran en esta latitud intelectual y emocional y marcan la irrupción de lo que la crítica ha calificado de “conceptual sinfónico”.

RE-ACTION, GENEALOGÍA Y CONTRACANON se inscribe plenamente en esta línea al convocar la presencia de otras artistas para proseguir una obra sin fin, destinada a erigirse en un dispositivo de generación de mensajes estéticos encadenados y en un icono del arte de mujeres.